Nací en Buenos Aires en 1962. Soy, en orden cronológico: fotógrafo, arquitecto y docente.
Empecé a fotografiar a los trece o catorce años, cuando tras gran insistencia mi padre me dejó usar su Voigtländer Vito CS, una hermosa telemétrica que más tarde sería mi primera cámara. Él me enseñó lo básico para hacer fotos: enfoque, diafragma y velocidad. Lo demás fue dejarse atrapar por el mágico rectangulito del visor que nos permitía elegir momentos y recortar pedazos del mundo. Primero el mundo fue mi casa, mis hermanos pequeños y los amigos, hasta que empecé a salir a la ciudad. Buenos Aires a fines de los setenta era todavía la silenciosa capital de un país sometido a una feroz dictadura militar. Mis primeros registros muestran calles vacías y edificios en demolición por las obras de las autopistas de Cacciatore. Esas fotos me recuerdan una sensación que aún me acompaña cuando estoy con una cámara en la calle: el fotógrafo como un voyeur que se siente observado, un ladrón de imágenes que no le pertenecen, impune, pero que no puede evitar hacerlo.
Luego, ya en los ochenta, empiezan a aparecer imágenes de gente en las calles, manifestaciones, pintadas, expresiones de una ciudad que recuperaba la vida.
La profesión me llevó a fotografiar el paisaje urbano con mayor detenimiento, los edificios en su contexto, en uso o vacíos, intentando hacer fotos con mirada de arquitecto.
La arquitectura es el juego inteligente y magnífico de los volúmenes bajo la luz, dijo el arquitecto suizo Le Corbusier, quien así la deja picando para que se presente el fotógrafo a registrar el resultado.
Hago entonces fotografía de arquitectura, por encargo pero sobre todo por iniciativa propia, algo de lo cual se puede ver en la sección Arquitectura.
Pero la fotografía que me interesa no es sólo la que documenta la realidad. Con el paso del tiempo mis fotos se fueron alejando del mundo real, intentando ilustrar imágenes mentales, o narrar historias de ficción. Parte de estos trabajos se encuentran en la sección Fotografías.
Y también escribo sobre fotografías, propias y ajenas. Una excusa para despuntar el gusto por narrar, descubriendo las historias detrás de las fotos y las de sus protagonistas, delante o detrás de la cámara. Pueden leerse en la sección Historias.